Con la excepción de Movimiento Ciudadano (MC), que calificó el ejercicio como una “farsa”, los diputados de Morena, PAN, PRI, PRD, PT y PVEM se declararon listos para construir, a través del diálogo, los dictámenes que permitan aprobar, con modificaciones, algunas de las reformas enviadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ignacio Mier, jefe de la mayoría morenista, llamó a los legisladores de la bancada naranja a rectificar, garantizando apertura. “Vamos a incorporar todas las iniciativas de todos los grupos parlamentarios, y lo vamos a hacer de cara a la nación y no es simulacro; simular o disimular es encerrarse en un cubículo con la dirigencia y ver qué es lo que nos conviene electoralmente hacer y qué no hacer. El parlamento es un espacio para parlar, para hablar, no para esconderse”, señaló.
La oposición del PAN, PRI y PRD se manifestó en similar sintonía, pero condicionó sus votos a la posibilidad de ser escuchada para mejorar las iniciativas gubernamentales y sacar adelante también sus propuestas.
Rubén Moreira, coordinador del PRI, planteó: “¿Por qué no debatimos sobre la seguridad? que es lo que debe ser el gran debate nacional. Es el momento que la clase política y el Estado mexicano reconozcamos que el mayor enemigo de la democracia de este país es el crimen organizado, y que tomemos una decisión para enfrentarlo todos, porque es el gran elefante que anda en el pleno, en la Sala, en todos los recintos y todos nos hacemos para un lado; hay que enfrentarlo, porque si no, un día vamos a terminar de ayudantes de ellos”.
Braulio López Ochoa, jefe de la diputación naranja, consideró que este contraste era un insulto con fines electorales. “Ahora resulta que la mayoría y también la oposición tradicional se va a prestar a legitimar una clara intromisión en las campañas electorales. MC no va a participar en los diálogos de la simulación, si quieren hacer un show para sacar raja política, para confrontar más a la sociedad y hacer propaganda electoral con los derechos sociales, no cuenten con nosotros”, cuestionó.
Jorge Romero Herrera, presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), reviró: “Estamos entrando a un terreno peligroso cuando lo que ya demeritamos es el diálogo. El diálogo es lo que no podemos demeritar, es más, para quienes somos legisladores o legisladoras, nos pagan para dialogar; pobre país, ya no digamos parlamentos, si lo que estamos denostando es el diálogo”.
Gerardo Fernández Noroña, diputado del PT, ironizó: “A pesar de que, en la JUCOPO, todos los grupos parlamentarios pueden presentar y enriquecer esta agenda, Movimiento Alcoholizado ya dijo que no participa, aunque sí participa, aquí está presente, descalifica, pero, a la vez, dice que no participará”.
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