La defensa de Genaro García Luna, exsecretario mexicano de Seguridad, solicitó un nuevo juicio a fines de 2023, lo que desencadenó una respuesta enérgica por parte de la fiscalía. La fiscalía respondió con un informe detallado y presentó 10 pruebas, algunas de las cuales están selladas.

Además, los fiscales instaron al juez a rechazar la solicitud de cancelar la decisión del jurado y a negar un nuevo juicio, al tiempo que rechazaron la solicitud de una audiencia adicional.

Además, acusaron al exfuncionario de intentar sobornar a compañeros de prisión para que proporcionaran testimonios falsos con el fin de obtener un nuevo proceso judicial.

Según las autoridades, García Luna ofreció hasta 2 millones de dólares a reclusos para que inventaran historias de conspiración en su contra.

La defensa presentó la solicitud de otro juicio el 15 de diciembre ante el juez Brian Cogan en Nueva York. Varios testigos se presentaron para respaldar su defensa, incluidos algunos de México que previamente habían guardado silencio por temor a represalias.

A pesar de las afirmaciones de la defensa, tanto la DEA como la CIA llevaron a cabo exhaustivas verificaciones de antecedentes de García Luna y su personal, sin encontrar evidencia de corrupción.

La defensa sostiene que los fiscales ocultaron indebidamente algunos de estos registros, a pesar de que fueron solicitados específicamente al gobierno nueve meses antes del juicio. De acuerdo con la defensa, estos materiales habrían sido esenciales para la defensa y podrían haber cambiado el resultado del caso.

Los documentos fueron presentados en el Tribunal Federal de Distrito en Brooklyn como parte de una solicitud de la defensa para obtener un nuevo juicio basado en pruebas recientemente descubiertas.

Según la defensa, los testigos continuaron cometiendo delitos mientras colaboraban con el gobierno de EE. UU. Se cita el caso de Héctor Villarreal Hernández, quien siguió delinquiendo mientras cooperaba con las autoridades.

Además, se presentó una declaración jurada de un recluso en el Centro de Detención Metropolitano, quien afirmó que los testigos que cooperaron en el juicio contra García Luna estaban conspirando entre sí usando teléfonos celulares de contrabando mientras estaban encarcelados antes del juicio. Al menos uno de ellos admitió haber manipulado al gobierno para obtener un acuerdo de cooperación.

Te puede interesar: Claudia Sheinbaum prometes formalidad para trabajadores de plataformas