A un año del trágico incendio en la estación migratoria Lerdo-Stanton de Ciudad Juárez, Chihuahua, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha sido señalado como omiso en su responsabilidad respecto a la muerte de 40 migrantes. Según el Consejo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración, no existe disponibilidad por parte de las autoridades involucradas para reparar el daño y establecer medidas de no repetición.
En un comunicado difundido en redes sociales, el Consejo Ciudadano lamentó que el Estado mexicano continúe con su política migratoria de contención, detención, deportación y militarización, sin implementar cambios estructurales en la atención a las personas migrantes.
Por su parte, el INM emitió un comunicado alusivo a la fecha, donde señala que ha colaborado con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) para atender la sustanciación del procedimiento y la forma de pago a los deudos de las 40 personas migrantes fallecidas y a los 27 lesionados.
Hasta la fecha, solamente 29 familias de personas migrantes fallecidas han recibido indemnización, mientras que se continúa trabajando en la acreditación de los posibles beneficiarios para completar el proceso de las 11 restantes. En cuanto a las personas migrantes lesionadas, el INM sigue gestionando los dictámenes sobre los montos de pago correspondientes para asegurar su indemnización.
El INM asegura haber brindado acompañamiento integral a las familias afectadas desde el día del incidente, garantizando su alojamiento, alimentación y acceso a servicios médicos especializados tanto en Ciudad Juárez como en la Ciudad de México. Se han facilitado boletos de avión y emitido tarjetas de visitante por razones humanitarias para garantizar la presencia de los familiares de las víctimas.
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